¿Cuándo nació tu vocación artística? Bueno, estaba navegando por internet cuando recibí una ventana emergente para un sitio de webcam. Las chicas recibían dinero para tener conversaciones privadas con miembros de la página web, pero la mayoría de ellas no se veían “altas, delgadas y bronceadas”, parecían ser el tipo de chicas con las que podrías ir a la escuela, o ir a la tienda. Todos ellas eran chicas reales, y pensé: “Hey, yo podía hacer esto.” La experiencia de convertirme en una modelo de webcam me ayudó a sentirme aún más cómoda con mi cuerpo, sobre todo desnuda como nunca antes, y fui “descubierta” al tiempo por el fotógrafo David Hilton, de Baltimore, MD.
¿Cómo fueron tus primeros pasos? Muy entusiasta, jaja. Soy una chica muy competitiva, así que uno de mis primeros pasos fue buscar en todo Internet otros modelos de webcam que se estaban desarrollando muy bien en la escala salarial, y tomando buena nota de lo que estaban haciendo de manera diferente. Me encontré con que las chicas con mejores resultados son las que tienen los feeds de más alta calidad, los fondos más bellos, y el más alto grado de capacidad de respuesta. He intentado con todas mis fuerzas emular estos feeds rentables, mientras que al mismo tiempo ofrecer algo extra que nadie haya hecho.
¿Cuál es tu finalidad u objetivo, artísticamente hablando? Mi objetivo como modelo erótica virtual es realmente poder llegar a mi público de una manera que es mucho más que sexual, sino que es en realidad emocional. Siento que un montón de hombres que vienen a mí online lo hacen porque se sienten solos en sus vidas personales, y necesitan a alguien con quien hablar de cualquier cosa, alguien que ellos saben que los escuchará, y alguien que está en una posición difícil de emitir juicios sobre los demás. Estoy a favor de una experiencia emocional, sexual y social como ningún otro.
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