Esta situación se denomina “útero didelfo” y afecta a una mujer en un millón, lo que la convierte en una condición muy rara.
La joven reveló que en su pubertad sufría calambres muy intensos y hemorragias constantes. Advirtió que algo era diferente, cuando su novio notó algo extraño en sus genitales.
Fue entonces cuando decidió consultar a un médico quien descubrió su rara condición.
«Desde que lo sé, se lo cuento a todo el mundo. De hecho, si una mujer quiere echarle un vistazo, se lo enseño sin problemas. No es algo que me avergüence», asegura la joven.
Asegura que su vida sexual es estupenda y que tener dos vaginas le ha llevado a perder su virginidad dos veces. No quiere operarse porque según aseguró la cirugía es muy traumática y deja una enorme cicatriz.
Los médicos le han recomendado que si queda embarazada deberá hacerse controles regulares para no tener abortos espontáneos o hemorragias que perjudiquen la vida del feto. Además le indicaron que no debe gestar un embrión en cada útero al mismo tiempo.
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