PERÚ
17/12/11
Desde que el cinco de diciembre el gobierno central impuso el Estado de Emergencia en cuatro provincias de Cajamarca, este inmediatamente inició una campaña de propaganda mediante los medios de comunicación masivos -incluidos los que recibieron dinero de las mineras para atacar a Ollanta Humala en la campaña electoral- para instalar una matriz de opinión a nivel nacional, que dice que el conflicto socioambiental contra el proyecto Minas Conga se ha producido por (1) y se resuelve de la siguiente manera (2) : 1.- "El pueblo de Cajamarca está confundido, mal informado por grupos "radicales" -léase comunistas, emerretistas, ambientalistas extremistas de ONGs, curas rojos, - que no quieren modernidad ni trabajo para la región". 2.- "Lo único que falta para acabar con el conflicto es hacer un nuevo Estudio de Impacto - EIA (será financiado por el Banco Mundial, accionista del proyecto Conga), por eso vamos a dialogar el lunes 19 en Cajamarca".
Es decir, obvian el descontento y el rechazo de la población a la irresponsable conducta medioambiental de la minera Yanacocha (Newmont-Buenaventura) durante casi dos décadas, a la contaminación, a la escasez de agua, a la desparición de una laguna, a la pobreza que coincidentemente en este periodo Cajamarca ha obtenido el "galardón" de ser una de las regiones con más bajo nivel de desarrollo humano del país. Y también grupos paramilitares como Forza que amedrentan o atacan a los que se oponen a los intereses de Newmont-Buenaventura en la zona.
La mayoría del pueblo cajamarquino no quiere el proyecto Minas Conga, no porque esten jugando a ser los más radicales, sino porque han vivido la mala experiencia de Yanacocha.
El gobierno de Ollanta Humala no toma en cuenta ese importante "detalle", sobre todo el Presidente del Consejo de Ministros, Oscar Valdés -ex Ministro del Interior-, quien como ya tiene preparado el colchón de matriz de opinión trabajado por los medios de comunicación, viajará muy seguro a Cajamarca para imponer el "nuevo EIA" que es la "única solución" y como sabe que los dirigentes -quienes representan al pueblo- se van a oponer, volverá a acusarlos de patear el tablero o quizá piense que el Estado de Emergencia ha asustado a los cajamarquinos y por eso ahora aceptarán sin quejas el proyecto Minas Conga.
Cuando Valdés califica a los cajamarquinos de confundidos o mal informados parece que se estuviera describiendo así mismo, pues además de no conocer ni de intentar conocer la realidad de Cajamarca, lo único que Valdés sabe hacer es cumplir las órdenes de su jefe Ollanta Humala -imponer por la fuerza el proyecto minas Conga- y sacar los tanques a la calle para poner orden y cuidar las inversiones de las mineras Newmont-Buenaventura, porque sino la familia Benavides se puede enojar ¿O no?
Desde que el cinco de diciembre el gobierno central impuso el Estado de Emergencia en cuatro provincias de Cajamarca, este inmediatamente inició una campaña de propaganda mediante los medios de comunicación masivos -incluidos los que recibieron dinero de las mineras para atacar a Ollanta Humala en la campaña electoral- para instalar una matriz de opinión a nivel nacional, que dice que el conflicto socioambiental contra el proyecto Minas Conga se ha producido por (1) y se resuelve de la siguiente manera (2) : 1.- "El pueblo de Cajamarca está confundido, mal informado por grupos "radicales" -léase comunistas, emerretistas, ambientalistas extremistas de ONGs, curas rojos, - que no quieren modernidad ni trabajo para la región". 2.- "Lo único que falta para acabar con el conflicto es hacer un nuevo Estudio de Impacto - EIA (será financiado por el Banco Mundial, accionista del proyecto Conga), por eso vamos a dialogar el lunes 19 en Cajamarca".
Es decir, obvian el descontento y el rechazo de la población a la irresponsable conducta medioambiental de la minera Yanacocha (Newmont-Buenaventura) durante casi dos décadas, a la contaminación, a la escasez de agua, a la desparición de una laguna, a la pobreza que coincidentemente en este periodo Cajamarca ha obtenido el "galardón" de ser una de las regiones con más bajo nivel de desarrollo humano del país. Y también grupos paramilitares como Forza que amedrentan o atacan a los que se oponen a los intereses de Newmont-Buenaventura en la zona.
La mayoría del pueblo cajamarquino no quiere el proyecto Minas Conga, no porque esten jugando a ser los más radicales, sino porque han vivido la mala experiencia de Yanacocha.
El gobierno de Ollanta Humala no toma en cuenta ese importante "detalle", sobre todo el Presidente del Consejo de Ministros, Oscar Valdés -ex Ministro del Interior-, quien como ya tiene preparado el colchón de matriz de opinión trabajado por los medios de comunicación, viajará muy seguro a Cajamarca para imponer el "nuevo EIA" que es la "única solución" y como sabe que los dirigentes -quienes representan al pueblo- se van a oponer, volverá a acusarlos de patear el tablero o quizá piense que el Estado de Emergencia ha asustado a los cajamarquinos y por eso ahora aceptarán sin quejas el proyecto Minas Conga.
Cuando Valdés califica a los cajamarquinos de confundidos o mal informados parece que se estuviera describiendo así mismo, pues además de no conocer ni de intentar conocer la realidad de Cajamarca, lo único que Valdés sabe hacer es cumplir las órdenes de su jefe Ollanta Humala -imponer por la fuerza el proyecto minas Conga- y sacar los tanques a la calle para poner orden y cuidar las inversiones de las mineras Newmont-Buenaventura, porque sino la familia Benavides se puede enojar ¿O no?
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