Fuentes judiciales indicaron que aún se desconoce la identidad de las ocho personas mayores y cuatro menores de edad, todos integrantes de una familia, que fueron encontradas muertas por asfixia por ‘inhalación de monóxido de carbono’.
Según los investigadores: La masiva intoxicación, se habría producido por el mal funcionamiento de un grupo electrógeno que era usado para calefaccionar la casa.
Además, la falta de una correcta ventilación y las pequeñas dimensiones de la casa donde se produjo el hecho facilitó el fatal desenlace alientan esta hipótesis.
El macabro hallazgo lo efectuó un vecino que alertado por el olor se acercó a la humilde casa y pudo ver los cuerpos que yacían en su interior, dando inmediato aviso a la policía local.
Informado de la situación el fiscal de Instrucción número 11, José Alfredo Blanco, ordenó las tareas de investigación tendientes a dilucidar las causas de las muertes.
La fiscalía dispuso que se constituya en el lugar una comisión judicial, para que médicos forenses comiencen a investigar los motivos de los decesos.
Hacia Caspalá viajaron el ayudante de fiscal de la Región Humahuaca, Fernando Alancay, peritos de la División Criminalística y policías jujeños con destino en Humahuaca, entre otros.
Mientras tanto, el extenso y dificultoso viaje de 160 kilómetros entre Caspalá y Humahuaca, de alrededor de ocho horas por un camino de montaña y a más de tres mil metros de altura sobre el nivel de mar, complicaba el traslado de los cuerpos hacia la morgue.
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